Desde la comparecencia del presidente del Córdoba C.F., ha pasado ya el tiempo suficiente para que ningún escrito al respecto sea tachado de reacción en caliente. Os ruego que, si seguís leyendo ésto, lo hagáis simplemente desde la perspectiva de cordobesistas, y no de ciudadanos de izquierdas o de derechas, ni de madridistas o culés.
Lo único que le ha faltado al monólogo de Carlos González, ha sido que, entre pregunta y pregunta, al estilo de los combates de boxeo, una azafata buenorra se paseara por la sala con un cartelito que rezara: "Los aficionados blanquiverdes no se hacen responsables de las opiniones expresadas por el presidente del Club".
La destemplada respuesta al comentario del alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, que ha comentado lo que cualquier aficionado cordobesista piensa, y lo que muchos escribimos, no es ni más ni menos que la prueba irrefutable de que González está convencido que mea colonia, y seguro que, entre levitación y levitación, se imagina haciendo un spot con traje caro, mirada penetrante y voz sensual, diciendo a cámara: "Eau de Charles. Pour homme"
No, presidente. Ser dueño de una entidad no significa actuar como quién tiene diez años y un balón de fútbol y elige quién juega. Ser propietario de un Club de Fútbol de una ciudad como ésta, implica mucho más que eso. No se puede ir por la vida haciendo enemigos porque, desde su púlpito, está representando a miles y miles de blanquiverdes, sean o no abonados.
Ser dueño del CCF, no implica ser cordobesista, en la misma medida que un asador de carne puede ser regentado por un vegetariano, o un puticlub por una chica que no haya conocido varón. Y, ojo, que el cordobesismo no puede limitarse sólo a los abonados. Hay quién llora por el Córdoba sin haberse abonado en su vida. Si la política de precios no fuera tan de locos -abonos caros y entradas baratas-, sino todo lo contrario, otro gallo nos cantaría.
Si en la anterior Asamblea del Real Madrid, la Junta Directiva blanca no hubiera bilindado la presidencia del Club al endurecer los requisitos para poder presentar nuevas candidaturas, quizás el Sr. González no hubiera tachado al alcalde de "simpatizante culé". Igual se hubiera callado, en prevención del efecto boomerang de sus palabras. Por cierto, cuando el Sr. Onieva, con quién iba de número dos, se retiró de la guerra electoral en 2009, Carlos González declaró que lo que más le había dolido es que le tildaran de friki...
No sea usted friki, Carlos, cuide las formas, genere ilusión sin vender humo, evite los cuentos de la lechera, no intente conseguir credibilidad con actitudes chulescas.... y, sobre todo, no se sienta perseguido. Los cavernarios no queremos que a usted le vaya mal en su gestión al frente del Club, porque seremos cavernarios, pero no gilipollas. Tire su prepotencia al retrete; si el Córdoba C.F. asciende, sólo unos cuantos palmeros le harán la ola. Yo, me limitaré a mirar al cielo, y dar gracias al de arriba por haberme permitido volver a vivir un ascenso. Ese día, González, yo no estaré para olas.
Paco López-Cordón V.
@mushocordoba