![]() |
Foto: El Día de Córdoba |
El "Ahora más que nunca, te quiero Cordobá" nació y los ojos empezaron a brillar. La resignación apenas apareció, desterrada por el orgullo que hinchaba nuestros corazones. Cuando Pucela explotó en júbilo con el triple pitido, los derrotados empezaron a repartirse besos y abrazos. Zorrilla empezó a desangrarse pronto, a excepción de la esquina superior derecha de la tribuna B. Los últimos vallisoletanos que enfilaban su camino a casa, no pudieron evitar pararse a escuchar el himno de Queco, reconociendo con un aplauso el monumento al amor por unos colores del que estaban siendo testigos. Alguno de ellos aprendió la más bella lección que puede darle el fútbol, más allá de balones, goles, victorias y derrotas.
Por megafonía se informó de que debíamos esperar a que la policía nos desalojara. Fue un mero trámite, nadie iba a moverse de allí. Nos faltaba algo. El último homenaje. La afición local estuvo unos cinco minutos celebrando el pase antes de salir. Nosotros estuvimos más del doble de tiempo pidiendo, a voz en grito, que salieran los toreros malheridos. La amenaza era clara: ningún blanquiverde iba a salir del estadio si aquello no ocurría. No existe nadie en este mundo más bien nacido que un cordobesista. Cuando el tunel de vestuarios se tiñó del rojo de las camisetas de nuestros futbolistas, el único que había conseguido aguantar las lágrimas, rompió a llorar desconsolado. Allí abajo, los que han defendido con honor nuestra camiseta y escudo, así como el director de orquesta, nos imitaron en nuestro llanto de pasión. Solo cuando el césped volvió a quedar desierto, nunca antes, se hizo la oscuridad.
Volveremos.
Joe con Paquito, ya esta negociando con el Rayo. Anda que le ha durado mucho la pena, ni 24 horas. Pues vete ya a ver lo que duras alli, ni 6 meses te doy
ResponderEliminarBueno, al anónimo solo le diría que ni es el momento ni el lugar para hablar de Paco. Tiempo habrá de valorar su temporada y su decisión de irse o quedarse. Yo, al menos, no tengo las mismas noticias...
ResponderEliminarEn cuanto al post, grande Rafa, grandes los aficionados desplazados, y grandes los jugadores que han demostrado, por encima de todo, ser Cordobesitas (con mayúsculas, como debe de ser).
Ya dije en mi entrada de anoche que no estoy triste, sino resignado, y, sobre todo, seguro a pies juntillas de que, con lo conseguido, con una ciudad entregada, el ascenso no es una utopía.
Volveremos...
Con esta afición como nos vamos a volver? . Me he tenido que secar las lágrimas después de leer el artículo y ver este vídeo. Estas cosas nos hacen aun más grandes.
ResponderEliminarVOLVEREMOS
Ya estoy emocionadísimo otra vez. No tendría que haber leído los artículos todavía.
ResponderEliminarComo he dicho en la otra entrada, la fuerza con que se ha vuelto a levantar el cordobesismo este año, impulsada por el orgullo que nos han hecho sentir, es un arma muy fuerte. Lo más importante que ha ocurrido este año.
Ya solo falta que alguien de una puta vez explote esta fuerza bruta que es el cordobesismo.
Pd.: "No existe nadie en este mundo más bien nacido que un cordobesista". Vaya frase, pura realidad.
Fue la última frase que escribí. No hay nadie más agradecido que un cordobesista, y es de bien nacidos ser agradecidos. Un abrazo.
EliminarImpresionante, acabas de reflejar fielmente lo que ayer viví en Zorrilla. Enhorabuena, muy emotivo
ResponderEliminarMe lo veia venir hacer tiempo, vaya espectaculo del aprendiz de Guardiola. O te vas o te quedas pero dilo ya, el CCF no es 2º o 3er plato, ¿te enteras? Despues de recogerte de la mierd... que te echaron de Las Palmas porque te los metian de 4 en 4. Suerte en el Rayo porque la vas a necesitar
ResponderEliminarMe tranquiliza saber que sigues vivo. Has tardado en llegar pero, tal y como pensábamos, estabas sobrevolando la presa.
Eliminar¿Qué sería este blog sin ti?.
Eternamente agradecidos por tu presencia. Enhorabuena por el final de temporada. Has tenido la que esperabas.
Muy identificado con esta corta pero bella crónica.
ResponderEliminarEsta temporada hemos sembrado cordobesismo y espero que más pronto que tarde empecemos a recoger esa gran cosecha cordobesista que nos aguarda en forma de bendita y numerosa afición.
El momento más bonito de esta memorable temporada se ha dado, paradójicamente, cuando se ha acabado. Creo que nunca olvidaré el momento que recoge ese video que, en mis 18 años como blanquiverde, ha sido uno de los más bonitos y emotivos. ¿Quién dijo que para disfrutar dentro de un estadio de fútbol hay que ganar? Perdimos por goleada y yo -probablemente por ser un romántico- después del partido disfruté como hacía muchos años no lo hacía, os lo creáis o no disfruté más que cuando estaba en el césped de el Alcoraz celebrando el ascenso de mi CCF.
Espero que la próxima temporada despertemos de forma definitiva.
Me identifico totalmente con tu último párrafo, Manu. No olvidaré lo de Alcoraz, pero tampoco lo ocurrido en Zorrilla.
Eliminar