Por
ellos. Y por los que ya no están; y por los que un día decidieron
cogernos de la mano y llevarnos por primera vez al viejo Arcángel;
por aquel padre que apuraba los últimos minutos para pagar su abono
mensual frente al Bar Gol; por los que no podrán estar en el choque
más importante de las últimas cuatro décadas; por esos indecisos
que, quién sabe, jamás abandonarán este sentimiento a partir de
ahora; por los que se quedaron en el camino, hastiados tras una y
otra decepción; por una ciudad que necesita una alegría con
urgencia tras aguantar ninguneos de políticos de medio pelo; por
esos que nunca te abandonaron y que siempre estarán a tu lado; por
esos niños, los cuales ya han roto su silencio para proclamar a los
cuatro vientos su sentir cordobesista, alejados de realidades
superfluas disfrazadas de blanco o azulgrana; pero sobre todo, por
ti, por el fiel seguidor blanquiverde.
Rafa,
José y servidor, como podrían haber sido Juan, María o Andrés.
Cordobesistas de pro que en pocas horas volverán a aparcar su
anonimato para sentirse protagonistas de un más que posible bello
sueño. Protagonistas de su pasión, de su sentimiento, de su forma
de vivir la vida, porque para ellos, el Córdoba CF va mucho más
allá de lo terrenal. Así lo decidieron. Locuras más que
justificadas las realizadas amparados detrás de un escudo. Las
mismas que serían insufribles y utópicas si el blanco y el verde no
estuvieran de por medio. Todo por eso, por su sueño.
Aunque
no me gusta pedir favores, la causa lo requiere. Permitidnos –va
para los de corto- ser la guapa de la fiesta aunque sea por una
noche. Hacednos sentir de primera mano lo que tantas y tantas veces
solo pudimos anhelar por la pequeña pantalla; dejadnos vivir ese
momento –lo espero- de abrazarnos con lágrimas en los ojos y no
saber que decir; o por qué no, dadnos un fotograma que guardar en la
memoria para presumir de cordobesistas y disfrutar durante el resto
de nuestra existencia. Todo lo relatado anteriormente, bien merece un
último esfuerzo.
No
estaréis solos. Propagandas estrafalarias y polémicas al margen, el
domingo estarán los que deben estar, ni más ni menos. Poblarán las
gradas los justos y necesarios para que no desfallezcáis cuando las
fuerzas mengüen. Esos que, quitándoselos a otros quehaceres, se
privan de muchos caprichos por seguir enardeciendo esta pasión.
Aquellos que, en definitiva, nunca te dejarán solo.
Fran Habas
Fran Habas
El título y la foto no cuadran mucho, jajaja, pero lo prometido es deuda.
ResponderEliminarUn honor que un amigo como Fran haya dedicado un tiempo a escribir para el blog. Esta es tu casa y puedes volver cuando quieras. Un abrazo, amigo.
Magnífico, Fran. Arengando así no será complicado enganchar a bastantes indecisos. Estamos los que estamos y agregar alguno más cuesta la misma vida. Pero, al menos, hemos logrado ir sumando espectadores y no restando. Debe ser el único dato positivo en esta crisis
ResponderEliminarEscribo mi comentario con los ojos llenos de lágrimas. Va por todos, pero sobre todo por mi padre, que me abrió las puertas del cordobesismo. Gracias papa!!! Y a ti Fran, por hacerlo tan especial
ResponderEliminarTotalmente identificado con la entrada. Ese falso madridismo que he llevado a cabo estos años solo porque "había que ser de uno de los dos" ha desaparecido gracias a este puñado de peloteros que me ha robado el corazón para siempre. ETERNO CCF!!
ResponderEliminarYo es que leo estas cosas y ya me pongo nervioso deseando que llegue ya el partido...ajajaj. Hasta el Final, mi Córdoba.
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