Paco
Jémez apostó en Villarreal por los jugadores por encima del
sistema, y creo que se equivocó. Con dos delanteros dejábamos a los
organizadores huérfanos y el equipo anduvo como pollo sin cabeza
regalando media hora de partido.
La
superioridad en el centro del campo es la piedra filosofal del fútbol
moderno. No gana más encuentros el equipo que juega con más
delanteros, sino el que más controla la parcela central. El Córdoba
no es el mismo con dos puntas arriba, porque tanto López Garai como
Hervás sufren cuando se ven en inferioridad.
Ayer,
Aritz no fue ni la sombra de lo que acostumbra, y, navegando entre el
apoyo a los centrales y la elaboración de juego, no fue eficiente en
ninguno de los dos aspectos. Javi, por su parte, estuvo más activo,
recordándonos al de comienzo de temporada. Sólo echamos en falta
que arriesgue más, que sea más valiente en las entregas, incluso
que pierda más balones por dar pases adelantados a los atacantes,
porque será la prueba de que mira hacia delante y no abusa del juego
vertical.
Charles
es un magnífico delantero, pero pierde muchos enteros de segundo
punta por detrás de Airam. Y éste, además, no es futbolista que
fabrique ocasiones, sino que transforma oportunidades.
Ayer
el Córdoba jugó con más criterio cuando lo hizo con Patiño como
único punta nato. Por ello, Villarreal ha sido la prueba irrefutable
de que Paco tiene que replantearse volver al 4-1-4-1, como sistema
más efectivo para el equipo. ¿Qué no está Caballero? ¡Nos lo
inventamos! López Silva, Borja, Fede Vico, Dubarbier… todos ellos
pueden jugar de segundo delantero, de asistente al punta. Mi apuesta
clara es por el onubense, con Borja y Fede o Dubarbier en las bandas.
A
Riazor iremos con todo, y con casi todos… Ni Borja ni Airam ni
Garai provocaron la quinta amarilla, lo cual ya preveíamos, aunque
algunos lo pidieran a gritos dando por perdido el partido del
domingo. Serían esos que casi se volvieron a casa el día que, ante
el Espanyol en Copa, vieron el once inicial. Luego se ganó, con los
titulares en la grada. Vencer en La Coruña no será una sorpresa,
sino la ratificación de que no aspiramos a ser un equipo grande,
sino que ya lo somos.
Está claro que en Riazor volveremos al 4-1-4-1 y su variante ofensiva (4-3-3 porque Borja y L.Silva son extremos/delanteros cuando tenemos balón).Aparte del punto en Villarreal ganamos que Charles disputara 70 minutos,eso es ritmo para que lo antes posible está al 100%
ResponderEliminarMira que si ganamos en Riazor...
ResponderEliminarY si ganásemos en Riazor al Depor y luego en El Arcángel al Hércules. Creo que el punto de Villarreal ha sido bueno, como ya se ha dicho: quién no firmaría perder sólo 2 de cada 12 puntos disputados. Creo que si recelamos en nuestra valoración de ese punto conseguido el viernes, es porque lo hacemos pensando más en las próximas dos jornadas que sumándoselo a lo conseguido en las tres anteriores.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog.
En Riazor CORONAMOS
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