Según Wikipedia, Déjà vu es la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva. Pues este es el sentir del cordobesismo ante la jornada de ayer, culminada por los rumores de la vuelta de Paco Jémez al banquillo.
Después de la contratación de Luna, parece que la pieza de Paco encaja por sí sola, pero hasta que un periodista canario no nos ha abierto los ojos, no era uno de los favoritos.
En mi Déjà vu personal, mi memoria recuerda al calvo con recelo. Si bien es verdad que su capacidad de motivación a la afición es infinitamente mejor que la de Alcaraz, los últimos minutos de muchos partidos de aquella temporada 2007/08 hicieron bueno hasta a José González. Y esto es seriamente peligroso. Además parece que el buen año que vivió en Cartagena no maquilla los problemas defensivos en sus equipos, ya que en Gran Canaria los errores de los zagueros amarillos adelantaron su finiquito (junto con el de Luna).
Apriétense los cinturones que vienen curvas. Más a las 12 del mediodía, donde nuestro mecenas dará su primera rueda de prensa...