
APLAUSOS. Aunque entiendo que hay futbolistas que llevan toda la temporada rindiendo por debajo de sus posibilidades, y que el entrenador es manifiestamente mejorable, creo que debemos felicitarlos porque están viviendo en sus carnes una tensa situación con todo el asunto de la venta del Club, y sin embargo, llevan varias semanas sobreponiéndose a todo ello y mereciendo, con más o menos acierto, sacar los partidos adelante.
Soy de los que piensan que cada domingo juegan dos o tres futbolistas a los que la Segunda A les queda larga, y que Alcaraz es demasiado previsible y terco en sus planteamientos, pero debemos valorar la actitud de plantilla y técnicos. No debe ser fácil, ni mucho menos, sobreponerse a tanta incertidumbre.
PITOS. El récord mundial de falta de paciencia lo consiguió un aficionado a mi lado el pasado sábado. A los diez segundos de salir al campo, le gritó a Javi Flores: "¿Ya estás cansao?". No hay derecho a que se increpe a un futbolista sin más, por el mero hecho de ser un mingafría. Esos aficionados que sólo animan a los que se matan a correr -aunque sea como pollos sin cabeza-, se han equivocado de equipo. Deben apuntarse al Athletic o al Osasuna. Aquí lo llevan claro.
MINGAFRÍAS: Hay dos futbolistas a quiénes tengo especial admiración. Mueven a sus equipos sin apenas moverse ellos. Nunca acaban cansados. Esos sí que son mingafrías. Los que más. Son Riquelme y Valerón, y piensan que correr es para ladrones y toreros malos. ¡Vaya par de cracks!. Y los que ya tenemos unos añitos, recordaremos a Mágico González, un genio, al que el Cádiz le puso un empleado del Club que todas las mañanas iba a despertarle a casa, porque si no, dormía hasta mediodía. Ese no corría. Ni aligeraba siquiera.
En todos los equipos siempre hay algún mingafría. Y en Córdoba, el puesto estaba vacante y le ha tocado a Javi Flores. Pues nada. A seguir pitándole. A lo mejor tenemos la suerte de que es masoca y eso le pone.
Soy de los que piensan que cada domingo juegan dos o tres futbolistas a los que la Segunda A les queda larga, y que Alcaraz es demasiado previsible y terco en sus planteamientos, pero debemos valorar la actitud de plantilla y técnicos. No debe ser fácil, ni mucho menos, sobreponerse a tanta incertidumbre.
PITOS. El récord mundial de falta de paciencia lo consiguió un aficionado a mi lado el pasado sábado. A los diez segundos de salir al campo, le gritó a Javi Flores: "¿Ya estás cansao?". No hay derecho a que se increpe a un futbolista sin más, por el mero hecho de ser un mingafría. Esos aficionados que sólo animan a los que se matan a correr -aunque sea como pollos sin cabeza-, se han equivocado de equipo. Deben apuntarse al Athletic o al Osasuna. Aquí lo llevan claro.
MINGAFRÍAS: Hay dos futbolistas a quiénes tengo especial admiración. Mueven a sus equipos sin apenas moverse ellos. Nunca acaban cansados. Esos sí que son mingafrías. Los que más. Son Riquelme y Valerón, y piensan que correr es para ladrones y toreros malos. ¡Vaya par de cracks!. Y los que ya tenemos unos añitos, recordaremos a Mágico González, un genio, al que el Cádiz le puso un empleado del Club que todas las mañanas iba a despertarle a casa, porque si no, dormía hasta mediodía. Ese no corría. Ni aligeraba siquiera.
En todos los equipos siempre hay algún mingafría. Y en Córdoba, el puesto estaba vacante y le ha tocado a Javi Flores. Pues nada. A seguir pitándole. A lo mejor tenemos la suerte de que es masoca y eso le pone.